estaban en pleno verano en San Francisco cuando este hombre que tenía como mascota un pato decidió sacarlo a pasear el pato tenía zapatos para que sus patas no se calentaran y no sufrieran quemaduras pero una vez el pato vio es estanque quiso darse un chapuzón mira su dueño sin dudarlo le quitó los zapatitos y lo lanzó al estanque el pato estaba disfrutando como si no hubiese un mañana